Hace ya varias semanas, anuncié un giro imprevisto en el culebrón por la resurrección de la marca sueca de coches llamada Saab. Tanto la marca sueca como Spyker habían interpuesto una demanda contra el gigante norteamericano General Motors al poner varias trabas y de dicha manera impedir su venta a la compañía china Youngman ya que a GM no le hacía ni pizca de gracia que los chinos accedieran a su tecnología a coste de saldo cuando esta ha tenido un precio muy elevado a la hora de ser desarrollada.

Pues bien, hasta la fecha, General Motors no ha dado una respuesta a dicha demanda. Es más, hasta el día 28 de agosto GM dispone de plazo para llegar a un acuerdo con Spyker y evitar ir a juicio. Sin embargo, si estos le piden a GM una indemnización de 3.000 millones de dólares ni más ni menos, dudo muchísimo que consigan llegar a un acuerdo para no ir a juicio.

Según las últimas noticias que nos llegan desde GM, estos le habrían pedido a Spyker un aplazamiento hasta finales del mes de septiembre para ver si consiguen llegar a un acuerdo bilateral sin tener que ir a juicio. Spyker ha concedido dicho aplazamiento de buena voluntad. Más que pedir tiempo para llegar a un acuerdo, estoy segurísimo de lo que busca General Motors es algún método de poder librarse de pagar dicha millonaria indemnización.

Fuente: actualidadmotor.com





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