Al catolicismo siempre le ha gustado canonizar gente y aunque ahora no lo hace en cantidad como siglos antes cada año tenemos santa o santo nuevo. Una santa del siglo XIX es Santa Bernadette, Bernardita. Esta mujer nació en Lourdes, Francia, en 1844 y murió en Nevers y en 1879. Fue canonizada en 1933 porque vivió una vida terrible a causa de su fe y claro, la joven dijo haber tenido apariciones en Lourdes más algunos milagros así que dos más dos es igual a santa. Hoy descansa dentro de un féretro de cristal en el Convento de Nevers y puede verse que su cuerpo no está deteriorado así que cada 16 de abril, el día aniversario de su muerte, la gente más fiel acude a verla.

Bernarda fue la primera de nueve hermanos, la mayoría muertos en la primera infancia. Es que sus padres eran muy pobres y vivían en un sótano poco salubre y bastante húmedo. Entonces, su madre paría y sus hermanos morían.  Su padre recolectaba la basura del pueblo, aunque era molinero de profesión, y su madre hacia trabajos de costurera cuando sus embarazosas y partos se lo permitían. Los niños estaban desnutridos y la joven tenía mala salud. Además sufrío cólera y más tarde desarrolló asma así que estaba condenada desde pequeña. Digamos que su vida era muy miserable pero al mismo tiempo muy religiosa. No se si crees en las apariciones y esas cosas, yo no tanto, pero a esta muchacha pobre y mal nutrida se le apareció la Virgen muchas veces.

 

Bernardita terminó en el Convento de Nevers, después de todas las apariciones que tuvo. Primero fue una simple enferma y después una hermana más. Pero sus problemas siguieron porque la Madre Superiora no creía en que ella veía a la Virgen y decía que con su cojera quería llamar la atención. En realidad, según se supo después, sufría de tuberculosis ósea. Finalmente murió a los 35 años. En 1909 se desenterró su cuerpo y estaba incorrupto. Se le agregó una máscara de cera pues tampoco estaba tan bonito y se traslado al viejo convento, dentro de un ataúd de cristal. Hoy la puedes ver allí  y también puedes conocer la Casa de San Bernarda, en Lourdes.  Está situada en la calle Bernardette Soubirous, 2.

Fuente: ViajesconDestino.com





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