En Holanda también hay hermosas playas, muy distintas a las del Mediterráneo, con una arena más oscura y marcadas por unas acentuadas mareas. Pero igual que las españolas, en verano se llenan de turistas en busca de sol y mar. Las más famosas y que conservan el glamour de otras épocas, son las de la costa occidental.
Scheveningen, la gran playa urbana de La Haya, los interminables arenales de Zandvoort aan Zee y Bloemendaal, y el encanto pintoresco de Bergen aan Zee… Llenas de vida en verano y misteriosas y envueltas de brumas en inverno, todas ellas conforman un ramillete de playas que no nos podemos perder.
Empezamos en Scheveningen, a la que se llega en tranvía desde La Haya. No es precisamente una playa tranquila, y aunque se trata de un arenal enorme, es difícil encontrar un rincón desocupado. Si estás de viaje por la ciudad durante el verano, es una visita obligada, aunque para nadar y disfrutar del Mar del Norte es mejor ir un poco más al norte, a Katwijk, donde la invasión humana es menor.
Los habitantes de Amsterdam prefieren acercarse a Zandvoort aan Zee, a una media hora en tren pasando por Haarlem. Se trata del típico lugar de vacaciones al estilo del norte de Europa: una larguísima lengua de arena a lo largo de la cual se suceden los hoteles, restaurantes marineros, casinos y bares de copas. Un poco más al norte se encuentran las fabulosas dunas de Bloemendaal.
Y a la altura de Aalkmar, la ciudad del queso, encontramos la localidad de Bergen aan Zee, apacible y apartada, llena de imágenes evocadoras como el faro y el rompeolas, pequeñas casas de vacaciones y extensiones de arena mucho menos agobiantes que las de Scheveningen.
Fuente: EscapadasEuropa.com
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