Cuando el instinto animal sale, no hay nada como darle rienda suelta, esto es lo que ha debido pensar el cantante Sting que recientemente se lo montó en los aseos de un local de Nueva York.

No sabemos que le echará en la comida la mujer de Sting a su marido, pero éste, después de 19 años de casado, todavía se pone como una moto cuando su dama le susurra al oído “vamos para el baño que necesito que me desatasques las cañerías”

Así ocurrió hace pocos días cuando ambos se encontraban en “The top of the standard”, un exclusivo local neoyorquino, el artista más caliente que la pipa de un indio, se llevó a su pareja al lavabo para jugar a los fontaneros.

Los gemidos y gritos se oían en todo el local, así que los dueños del mismo no les quedó otra que llamar a la puerta, más que para interrumpirles, para preguntarles si se podían unir a la orgía ya que habían puesto a todos los asistentes a cien.

La hazaña de Sting y sus señora transendió a la prensa, pero no creáis que el artista prometió escribir cien veces “no me volveré a tirar a mi mujer en un aseo público”, simplemente se disculpó diciendo “Solo estábamos inspeccionando los baños”

Esperemos que la próxima vez el chico sepa guardarse su “aguijón” a tiempo, o le cambiaremos el nombre por el de Super Mario.

Fuente: marujeo.com





Etiquetas: ,

Comments are closed.