Entrevista con el genial Will Smith el inolvidable protagonista de “El príncipe de Bel-Air”

Les ocurre a todas las estrellas. Tarde o temprano llega un joven aspirante que se abre camino a codazos. Will Smith solo tiene 43 años y ya le ha pasado. Un día salió a cenar con unos amigos, pero se le acercó un grupo de chicos con la mirada de quien persigue autógrafos.

A Smith no le importa tratar con sus fans y les pidió que se acercaran: “Me preguntaron si era el padre de Karate Kid”, recuerda, sacudiendo la cabeza sin salir de su asombro”. Últimamente me ocurre mucho. Cuando salgo, se me acerca alguien y me pide que le diga a Willow que le encanta el vídeo de ‘Whip my hair'”.

La situación no es nueva para él. A fin de cuentas está casado con Jada Pinkett-Smith, la protagonista de la serie ‘Hawthorne’, aunque de un tiempo a esta parte le viene por todos los lados. Su hijo, Jaden Smith, de 13 años, protagonizó ‘Karate Kid’ en 2010 y ahora está rodando ‘After Earth’ con su padre. Su hija de once años, Willow Smith, causó sensación en internet con el vídeo ‘Whip my hair’ en 2010.

Durante la entrevista, sentado en un hotel de Beverly Hills, a Smith no parece molestarle la nueva competencia. Lleva pantalón negro, camisa beis y una amplia sonrisa. Parece que el tiempo no haya pasado por aquel joven rapero convertido en actor que triunfó con ‘Dos policías rebeldes (1995) e ‘Independence day’ (1996)-

“Jaden está desesperado por rodar películas”, comenta entre risas. “Cuando nos sentamos a comer, se le pone la mirada de depredador. Me pisa los talones en la taquilla. Yo le digo que voy a enseñarle todo lo que sé y que, si se esfuerza, podrá llegar a ser la segunda mayor estrella del cine”. Se ríe.

A Jaden todavía le queda camino por recorrer hasta ponerse a la altura de su padre, que ha vuelto a la gran pantalla tras un paréntesis de cuatro años con ‘Men in Black 3’. Will Smith regresa al tajo y no le importa admitir que se siente radiante. “Me encuentro fenomenal. ¡Qué lástima!”, bromea.

‘Men in Black 3’ devuelve a Smith y a Tommy Lee Jones sus papeles icónicos de agente J y agente K. Aunque esta vez J (Smith) tendrá que viajar atrás en el tiempo hasta los años 60 para salvar a K (jones) de morir a manos de un alienígena.

Volver al territorio de ‘Men in Black’ parece arriesgado por el gran éxito de los primeros episodios. Han pasado 15 años desde ‘Men in Black’ (1997), y Smith y Jones no se han salvado del paso del tiempo. ¿Podrán encender la mágica chispa de los 90 en la actualidad?
“Cuando uno se hace viejo en este negocio, deja de hacer películas para jóvenes, ¿no?”, se pregunta Smith. “Esa es la teoría, pero yo no la comparto”.

Ha llovido mucho desde que la joven promesa acaparara los multicines con éxitos de acción como ‘Enemigo público’ (1998). Pero asegura que está dispuesto a conseguirlo otra vez, aunque desde una perspectiva distinta, la de un hombre de 43 años. “Me encantan las grandes películas, pero ahora las veo de otra manera. Me gusta hacer películas que transmitan un mensaje. En ‘Men in Black 3’ conectamos con la naturaleza destructora de los secretos y cómo reparar una relación eliminándolos”.

Lo que no es ningún secreto es que el irascible Jones no es la precisamente la persona más agradable con la que trabajar en Hollywood. El duro tejano, dentro y fuera de la pantalla, ni tolera los errores ni se muerde la lengua.

“En realidad, Tommy Lee es desternillante por derecho propio”, asegura Smith. “Si se fija uno bien es como su personaje en ‘El fugitivo’ (1993). Habla así. Tiene esa clase de energía. Si le cuento un chiste bueno, me mira con cara seria y pronuncia un escueto ‘ja’. Entonces sé que ha sido todo un éxito”.

Smith lleva años fuera de las pantallas pero no se ha dormido en los laureles. “Estoy produciendo los proyectos de mis hijos y el programa de mi mujer. Lo cierto es que me encanta esta parte del negocio. Empecé por casualidad y he descubierto que lo más natural para mí es producir y editar”.

Tan natural que ni siquiera se dio cuenta del tiempo que llevaba alejado de la interpretación. “Un día me di cuenta de que llevaba tres años sin salir en ninguna pelñicula y pensé que había llegado el momento de volver a trabajar”.

El esfuerzo que ha dedicado a levantar las carreras de su mujer y sus hijos forma parte de un sueño que tenía desde niño. “Cuando era pequeño, veía ‘Dallas’ y pensaba que la vida tenía que ser así. Me encantaba que la finca tuviera nombre, Southfork. me preguntaba cómo era que una casa tuviera nombre, la nuestra no la tenñia. En Filadelfia llamamos a nuestra casa adosado. Quería tener un negocio familiar, donde desayunáramos juntos, porque viviríamos en la misma finca, y hablásemos de negocios durante la comida. cada vez que veía ‘Dallas’ sabías que quería lo mismo para mí”, asegura Smith.

“He sido como un científico chiflado, tratando de construir mi propio ‘Dallas'”, confiesa. “Y ahora disfruto viendo que el sueño que tenía a los siete años se está haciendo realidad. Estoy formando una familia con lo que siempre había soñado y hacemos juntos lo que más nos gusta. Estoy levantando una familia sobre el negocio del entretenimiento y aprendiendo de la experiencia con ellos. Me encanta ver cómo prosperan”.

Que el centro del negocio familiar sea el cine es una idea que se remonta al año 1977, cuando una película le cambió la vida. “La mayor experiencia que he vivido nunca en una sala de cine fue con ‘La guerra de las galaxias’. Aquella película dio forma a mi manera de ver el mundo. Antes de entrar en el cine, mi imaginación era muy reducida. Al salir, no me explicaba cómo a alguien se le había podido ocurrir algo así. Fue una gran lección”, cuenta.

“Para mí no hay nada más valioso que la sensación del público en una sala de cine. Los premios nunca me han importado. Al fin y al cabo, solo vota un grupo muy pequeño de personas. Yo quiero que la máxima cantidad de gente viva una experiencia que dé lugar a algo”.

Tendrán que pasar cuatro años hasta su próxima película. Ahora está rodando ‘After Earth’ y tiene varias secuelas en proyecto: ‘Dos policías rebeldes 3’, ‘Hancock 2’ y ‘Yo, robot 2’. “Créame, ‘Dos policías rebeldes’ tiene una idea sólida detrás. Suelo buscar material que tenga resonancia. Lo que me encanta de la ciencia ficción es la posibilidad de actuar en una gran película con un concepto serio y todo el envoltorio del éxito de taquilla a su alrededor”.

¿Y, qué tal es el trabajo con la futura segunda mejor estrella del cine de toda la historia? El padre, orgulloso, sonríe. “Es muy específico en lo que hace”, explica. “Esta película es muy seria. Jaden está desesperado por hacer comedia, algo divertido”.

Sus tres hijos -el mayor, Trey, de 18 años, es de su primera mujer, Sheree Smith- son cualquier cosa menos poco sinceros. “Mis hijos tienen sus propias opiniones”, añade el actor. “Willow, por ejemplo, tiene un disco fantástico y se corta el pelo en la vida real. Su madre dice que no le importa. A mí me preocupa que la critiquen, aunque también me parece obvio que solo es una niña. ¿Cómo enseñarle que es la dueña de su cuerpo si le decimos lo que tiene que hacer con su pelo?”

Will va más allá. “Algún día me sustituirá por otro hombre, cuando salga al mundo. Necesita dominar su propio cuerpo y decirles a los demás que nadie la puede tocar si ella no quiere. La estamos enseñando que su cuerpo la pertenece. Ella es la que tiene que tomar las decisiones”.

“Para mí, lo más difícil es la gestión emocional”, reconoce. “Jada y yo queremos darles margen. Yo les cargo con la responsabilidad. Les doy todo el peso que pueden aguantar sin romperse y lo seguiré haciendo hasta que puedan sostener el peso de su propia vida”, sonríe.

Fuente: hoymujer.com





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