Túnez nos deslumbra con un variado mosaico de culturas que ha dejado una profunda marca entre sus gentes. Es una mítica ciudad de leyendas, donde el turista podrá pasar unas vacaciones de ensueño.
Túnez es el destino ideal para los más aventureros que desean disfrutar de un viaje diferente en el que el misterio, el exotismo y el romanticismo adquieren un rol protagónico.
En este país se han establecido fenicios, griegos, cartagineses, romanos y árabes. El peculiar paisaje es digno de mención especial, puesto que la paradisíaca costa contrasta con el gran desierto de los bereberes.
En Túnez capital se destacan muy especialmente los edificios coloniales, aunque su principal atractivo es la vieja medina. Aquí se destaca la mezquita Az-Zituna, una de las más importantes de la ciudad. Son realmente fascinantes los zocos, donde abundan los antiguos cafetines colmados de aroma y sabor. La medina es el núcleo histórico de la ciudad. Souq el-Attarine es uno de los zocos más relevantes.
En la medina tunecina también se alzan la mezquita de Youssef Dey, de estilo otomano, yel mausoleo de Tourbet el-Bey. Dentro de la arquitectura colonial merece la pena visitar la catedral de St Vincent de Paul, donde se entremezclan los estilos gótico y bizantino.
A las afueras de la ciudad se destaca especialmente el Museo Nacional del Bardo, con su gran colección de mosaicos romanos.
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Fuente: ViajesconDestino.com