El anuncio de esta mañana que los libros se venden a través de la iBookstore no fue especialmente sorprendente. Pero el precio era, con todas las funciones multimedia de los libros de texto electrónicos que se ofrecen, de $ 15 dólares es exactamente el tipo de reorganización perjudicial que la industria necesita. Mientras que sólo el K-12 mercado de la educación se encuentra a bordo hasta el momento, estoy mirando adelante a un futuro donde las universidades registrarse también, y los costos de los estudiantes libros caen de los casi $ 1000 dólares al año pagué como estudiante a mucho más razonable y niveles manejables.
Una pregunta en la mente de muchas personas ha sido cómo Apple y los editores de libros de texto fueron capaces de ponerse de acuerdo sobre un esquema de precios bajos para los libros de texto. Después de todo, los libros de texto de secundaria por lo general cuestan $ 75 cada uno, y hasta ahora los editores no han sido bien conocida por ofrecer versiones electrónicas de trabajos publicados con un descuento, de hecho, en muchos casos ebooks han costado más que las versiones de su papel a pesar de distribución probablemente más bajos y los costos de producción. Así que no, que nadie se queja, ¿por qué no hay precios más bajos?
Para esta pregunta Terry McGraw CEO de McGraw-Hill, y resulta que tiene una respuesta simple. Las escuelas por lo general sostienen que las versiones en papel de libros de texto durante unos cinco años, lo que significa que los editores son sólo recuperar alrededor de $ 15 por año de todos modos. A través de la iBookstore, libros de texto se pueden vender directamente a los estudiantes (que pueden o no pueden ser ofrecidos los comprobantes de pago de sus escuelas), y desde la perspectiva de los editores, la belleza de este acuerdo es que los libros no pueden ser reutilizados o revendidos.
Después de que Apple toma su parte del 30 por ciento, los editores sólo se llevarán 10,50 dólares de la venta de libros de texto de 15 dólares, pero eso es 10,50 dólares que pueden obtener de cada estudiante, cada año, y sin la producción y costes de distribución asociados con la toma y envío de la frecuencia de tamaño gigante las versiones impresas de los libros de texto.
Es obvio que es demasiado pronto para decir si este punto es un acuerdo lucrativo para las editoriales de libros de texto.
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