Este equipo puede ser considerado como el primer ultrabook que lanza la empresa de origen japonés, a pesar de su gran experiencia en portátiles. Lo más sorprendente de este equipo es su precio, porque si bien competirá en el mercado de alta gama y siendo un ordenador con buen diseño, buenas especificaciones y detalles interesantes, costará por debajo de los 900 euros.

Lo que ha decidido Sony para abaratar costos es prescindir de un procesador de última tecnología, allí está el secreto. En su lugar, opta por una solución híbrida para almacenamiento. Su diseño es estilizado y los materiales con los que está confeccionado son magnesio y aluminio, sin superar un grosor de 17,8 mm. La bandeja del teclado y la parte posterior de la pantalla son de plástico.

La firma ha aprovechado los laterales al máximo, ya que los dotó de varios puertos, para una conectividad excepcional: ethernet gigabit, puertos USB 3,0, salidas HDMI y VGA y lector de tarjetas multiformato. Bajo el frontal se sitúan tres discretos LED para informar la autonomía de la batería, la conectividad inalámbrica y el funcionamiento del disco duro.

La pantalla de la Sony VAIO T13 es de 13,3 pulgadas con resolución de 1366 X 768, retroiluminada por LED, ofreciendo una calidad superior y ángulos de vista descomunales. Cuenta con un sistema especial de bisagras, eficaz y elegante al mismo tiempo.

 

El teclado es chiclet de tacto suave, pero no está retroiluminado. En cuánto al touchpad, lo ha hecho de un tamaño “generoso” para poder aprovechar al máximo su función.

Pasando al interior del equipo, tenemos un procesador Intel i3 2367M, con 4 GB de memoria DDR3 a 1,4 Ghz, siendo de bajo consumo. El disco duro es de 320 GB de capacidad y su autonomía es de 212 minutos, media hora más que la mayoría de los equipos de esa categoría.

Fuente: actualidadgadget.com





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