Recetas para tiempo de crisis

Llevo tiempo intentando poner negro sobre blanco consideraciones que sobre la crisis y las formas que hemos de aplicar para salir de ella con éxito vengo oyendo, leyendo y comentando en personas y foros mucho más preparados que yo. Las siguientes observaciones ni siquiera son mías, limitándome, pues, a servir de escribano de opiniones ajenas, que de todas formas hago propias.

Se habla de que esta es la mayor crisis que la economía ha sufrido en toda la historia. A nivel de España, la del 92 fue también una crisis inmobiliaria, bancaria y con las empresas en periodo de adaptación. También es cierto que, a pesar del carácter global que se da a esta circunstancia, países emergentes como Brasil o China han logrado capear el temporal mejor que la mayoría de las economías desarrolladas. No seamos pues, alarmistas.

Cuando el dinero escasea, hay que aumentar el resto de los factores de producción: El trabajo, el ingenio, el sentido común y la confianza. Y no olvidemos que son el desarrollo empresarial y la innovación continua quienes generan empleo y riqueza.

Tras la llegada del periodo democrático, da la sensación de que España se ha dormido en los laureles, dejando sin hacer las necesarias reformas que toda entidad humana, económica o social, debe realizar permanentemente para adaptarse a las necesidades cambiantes.

Se impone la necesidad en España de un pacto político y un pacto social para abordar con visión de futuro las necesarias reformas que nos lleven a la constitución de unas instituciones globales para un mundo global. No se olvide tampoco que las crisis traen un retroceso en los niveles de libertad, pues intentamos reforzar nuestra seguridad cediendo en las conquistas y dejando a los gobiernos la tentación de intentar arreglar la situación con mayor intervencionismo en las costumbres, las libertades, lo que se puede decir y hacer.

Y, sin que yo pretenda acertar al ciento por ciento en las medidas, estas son las que se me ocurren deberían tomarse

POLITICAS

• Recuperar competencias transferidas a las autonomías para el Estado central en Educación, Justicia, Seguridad y Sanidad.
• Elección directa de presidentes y alcaldes, mediante listas abiertas
• Limitación de mandatos
• Limitación de sueldos, número de altos cargos y asesores
• Limitación de dietas y pertenencia a consejos
• Eliminación de subvenciones a sindicatos y partidos
• Separación de poderes

EMPLEO

• Flexibilizar la negociación salarial. Reforma del sistema del convenio colectivo
• Flexibilizar el mercado laboral
• Abaratar el coste del empleo con la reducción de las cotizaciones sociales
• Nuevo contrato de empleo juvenil (hasta 30 años)
• Generalización del contrato con indemnización de 33 días por año
• Nuevo contrato para entidades no lucrativas
• Abrir los servicios de empleo a la iniciativa privada
• Recentralizar las políticas y servicios de empleo
• Reforma del sistema de pensiones

INFRAESTRUTURAS

• Invertir e innovar en infraestructuras

EDUCACION

• Invertir en educación y reeducación: enseñanza de idiomas y habilidades
• Nuevo plan académico estable, que enseñe ciencia y valores como el ser y no el tener, el no ambicionar por encima de lo posible, el valor del esfuerzo y el trabajo y el gozar de lo ganado honrada y laboriosamente.
• Cambiar nuestro sistema educativo de Formación Profesional
• Reforma de la universidad

SISTEMA FINANCIERO

• Recapitalizar las instituciones financieras para facilitar el acceso de las Pymes al crédito
• Recuperar la normalidad en el sistema de pagos, mediante la reducción de la morosidad
• Expulsión de cargos públicos de los consejos de las Cajas

ADMINISTRACION

• Fijar un etiquetado nacional para las empresas
• Recuperar la unidad de mercado
• Liberalizar el comercio y los servicios de transporte
• Revisar las ayudas sociales a los extranjeros
• Reformar el funcionamiento de la administración
  • Eliminar duplicidades administrativas
  • Reducir la burocracia que soportan las empresas
  • Facilitar la facturación electrónica
  • Reducir los pasos administrativos para la creación y puesta en marcha de empresas
  • Revisar todas las subvenciones públicas y gastos en publicidad y medios de comunicación públicos
  • Congelar sueldos y plantillas de funcionarios
  • Reducción de altos cargos, asesores, consejerias y ministerios
  • Reducción de Juntas Vecinales, Ayuntamientos, Delegaciones, Diputaciones y Parlamentos.
  • Ventas de inmuebles y activos
  • Crear una central de compras para las administraciones

SANIDAD

• Establecimiento del copago
• Colaboración con los sistemas privados de sanidad

VIVIENDA

• Control de las VPO
• Reforma de la Ley de Alquileres

IMPUESTOS

• Reducir la legislación tributaria
• Incrementar IVA e impuestos especiales
• Reducir Sociedades, Renta y Seguridad Social
• Reducir la tributación de beneficios no distribuidos en el Impuesto de Sociedades
• Unificar los programas del Impuesto de Sociales y depósito del Registro Mercantil
• Cambio en el sistema tributario de las CCAA, para bajar la incidencia de Transmisiones Patrimoniales
• Rebaja del interés de demora que aplica Hacienda
• Posponer deudas fiscales, cuando la empresa tiene créditos contra Administraciones públicas

ENERGIA

• Debate público sobre el suministro de energía, sin limitaciones ideológicas
• Revisar las subvenciones al sector energético

JUSTICIA

• Reducir los plazos para la resolución de conflictos, potenciando la mediación y el arbitraje
• Recuperar la seguridad jurídica, de forma que no se descubra que una obra tiene defectos de forma siete años después de su terminación.

No quiero terminar sin mostrar mi convencimiento de que hay razones para el optimismo

• La crisis económica ha desequilibrado el sistema, pero pese a su virulencia, no lo ha derribado.
• Tras varios trimestres de decrecimiento, el PIB de Estados Unidos, Francia o Alemania, tres de los principales motores del mundo, han vuelto a la senda positiva
• Las hipotecas, a pesar del incremento de los tipos, no registrarán subidas desproporcionadas
• Y, utilizando las palabras de Pere Navarro, director general de tráfico, España es un país maduro: cuando nos ponemos, podemos.

Escrito por Serafín Fernández Villazón

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