Su historia de amor con el príncipe Andrés parecía que iba a ser un cuento de hadas. Sarah pensaba que este enlace pondría el punto final a sus traumas infantiles –en buena parte, provocados por su padre– y significaría el principio de su felicidad. Pero no fue así. Su matrimonio apenas duró seis años y durante el mismo, su falta de autoestima no hizo más que acrecentarse. De todo esto y de sus problemas económicos y con la justicia habla Ferguson en el ‘reality’ ‘Buscando a Sarah.’ Fuente: eldiariomontanes.es





Etiquetas: ,

Comments are closed.