Tuenti (la red social conocida por muchos como “el Facebook español”) acaba de lanzar versiones en 12 idiomas y de anunciar que quiere captar público más allá de los veinte y pico. Además, ofrece servicios de telefonía móvil y un chat que quiere destronar a WhatsApp. Sebastián Muriel colgó en 2011 la corbata que lucía al frente de Red.es, el organismo impulsor de Internet en España, para convertirse en el número dos de la compañía. Y, a primera vista, parece más cómodo en vaqueros.

¿Mejor sin la corbata y el traje que llevó en su etapa en Red.es?

[Risas]. No. La forma de vestir es sólo una parte de algo más profundo. Lo importante es cómo pensamos y actuamos. Eso sí, trabajar sin corbata es muy agradable, sobre todo en verano.

Telefónica compró Tuenti en 2010. ¿Hasta qué punto les perjudica que sus clientes más jóvenes asocien a su marca con la teleco? Algunos se dieron de baja al conocer la operación…

Fue algo residual. El usuario final no está al tanto de las operaciones corporativas. Las dos son grandes marcas; alguna puede tener una mejor percepción, pero no es para nada un problema. De hecho, tenemos mucha autonomía en la gestión. Todas las decisiones y la cultura de trabajo siguen siendo de Tuenti.

En febrero lanzaron Tuenti Móvil, su operadora de telefonía en España. ¿Entrarán con ella en Latinoamérica?

Es una gran posibilidad que tenemos en la cabeza. Pero lo haremos según consigamos masa crítica de usuarios.

¿Será prioritario Brasil, el primer mercado para Telefónica?

Brasil es un mercado interesante, pero el país que más usuarios tenga será el más susceptible de lanzar el negocio. Aún no hay una decisión en este sentido.

¿La idea es que en el futuro la mayor parte de los ingresos vengan del operador móvil?

Sí. Es el modelo que estamos testando.

¿Será fácil convencer a gente que ha cumplido los thirty o los fourty de que Tuenti es para ellos?

Yo tampoco soy un tuentiañero… Nos va a costar. Va a costar interiorizar que el producto que lanzamos el miércoles [que permite agregar a personas en dos categorías, amigos y contactos, limitando el acceso de estos últimos a determinados contenidos] está pensado tanto para que pueda chatear con mi madre como con mi hija sin tenerlas en la categoría de amigas, es decir, sin que ninguna de ellas acceda a la parte de la comunicación que comparto con mis amigos.
¿La meta de su chat es comerse a WhatsApp?

La ambición es simplificar la comunicación. Pero sí, sí… ¡a por ellos! Al igual que la mensajería instantánea móvil sustituyó a la del PC, hoy no hay motivos para que la gente siga utilizando WhatsApp, que muchas veces sufre problemas técnicos.

Fuente: eleconomista.es





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