Nacido en Mons, Hainaut, hacia 1400, muerto en Soignies, 20-9-1460, el representante más distinguido del arte de la canción en la Corte del duque de Borgoña, Felipe el Bueno. Su padre, Jean de Binche, era, a finales del s. xiv, funcionario en la Corte de Guillermo IV, príncipe de la familia de los Wittelsbach que gobernaba entonces Hainaut. A continuación (1417), estuvo al servicio de Jacqueline de Baviera. Se ignora casi todo de su juventud. Probablemente fue alumno en la Corte de Hainaut que se encontraba bajo la influencia de la cultura musical francesa; se debería admitir entonces que entró en contacto muy pronto con Ia música profana de su tiempo. Posiblemente fue niño cantor en la Catedral de Cambrai donde recibió, al parecer, su formación musical al mismo tiempo que Dufay. Antes de ser sacerdote, B. fue soldado, como se señala en la Déploration sur la mort de Binchois, compuesta (y tal vez también escrita) por Ockeghem. En 1424, B. se encontraba, al parecer, al servicio de William de la Pole, conde, y más tarde duque de Suffolk. En 1425 siguió a su señor a Hainaut; no hay que descartar que lo acompañara también a Inglaterra. Hacia 1430 entró al servicio de Felipe el Bueno, cuya Corte ya no abandonó hasta su muerte, si se exceptúan algunos cortos viajes a lo largo de 1453 y 1454. Hay escasas menciones en las listas y los libros de cuentas de la Capilla ducal que prueban su presencia en la Corte. Aunque el desarrollo de su carrera permanece oscuro, numerosos escritores y teóricos de los s. XV y XVI (Tinctoris y Martin le Franc en primer lugar) presentan un testimonio elocuente de su importancia y lo citan con frecuencia al mismo tiempo que Dunstable y sobre todo Dufay, con el que está representado en una miniatura muy conocida del s. XV. Obras (con indicación de los principales manuscritos).- Fragmentos de misa, Magnificat y motetes (Códices de Trento 87,92, Manuscrito Aoste); 55 canciones (Manuscrito Oxford Can Miscelánea 213; Cancionero Escorial, VJII-24; Manusc¡ito Munich, Bayer. Staatsbibl. Musikalisch, Manuscrito 3192). El período de actividad y la producción de B. corresponden al reinado de Felipe el Bueno (1419-67), el más importante de los cuatro célebres duques de Borgoña. Aunque compuso un número nada despreciable de obras litúrgicas -debido a sus funciones de capellán- forma parte de la historia de la música del s. XV como el compositor de canciones por excelencia. El arte de la se define principalmente a través de sus 55 canciones. Reconociendo a la cadencia una función organizadora, B. ha elaborado una forma musical clara. Ha dado a su melodía un giro expresivo y una gran flexibilidad que confieren al conjunto un carácter de intimidad y de veracidad. Por el carácter armónico de su arte, se ha mostrado conservador, reservado en cuanto a la evolución nueva que parte de Dufay. Está influido por la riqueza en tercias y sextas del arte inglés, pero su lenguaje musical no es inferior al de su célebre contemporáneo, aunque haya sacrificado la riqueza de invención y el arte de la variación a un estilo más intimo. La frescura de numerosas canciones de B. incitaron al poeta de la Déploration, musicalizada por Ockeghem, a llamarlo . Pero no sólo se expresa la alegría en sus obras profanas; también hay una profunda melancolía por la que el historiador Huizinga ha definido su época (El Otoño de la Edad Media).





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