Uno de los museos que no puedes dejar de visitar en Berlín, Alemania, es el Museo Pergamon. Está compuesto por tres sectores o submuseos: uno está dedicado a la Antigüedad, el otro al Cercano Oriente y el otro al Arte Islámico. Arte religioso en cada uno de ellos y cada uno tiene algo que sobresale del resto de la colección. Por ejemplo, en el Museo del Cercano Oriente hay antigüedades de Babilonia, de Asiria y de Persia. Está la magnífica Puerta de Ishtar, que data del año 580 a.C, un trono real de más o menos el mismo período y muchas tabletas con la típica escritura cuneiforme más cristales, cerámicas y objetos de metal.
En el caso del Museo de Arte Islámico hay alfombras, miniaturas y bonitas tallas de madera. Lo mejor, igual, son los manuscritos iluminados con esa genial caligrafía. Y por último, en el caso del primer museo, el que está dedicado a las antigüedades clásicas, encontramos el Altar de Zeus, de entre los años 180 y 160 a.C, que descansa sólo en una sala. Está armado con miles de fragmentos que fueron encontrados en Turquía y fue como armar un rompecabezas enorme. Es decir, trabajo de años. También aquí está la Puerta del Mercado de Mileto y muchas esculturas muy bien conservadas.
El Museo Pergamon ofrece un recorrido turístico que dura media hora y está en inglés. Lo puedes contratar en la entrada.
Fuente: ViajesconDestino.com
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